Don Benedicto Sancho y doña Sarita Arguedas: Una Historia de Amor

Don Benedicto Sancho y Sarita Arguedas, 15 días antes del nacimiento de Ana (1957).

“Identidades”

Por: Marco Fco. Soto Ramírez (*)

Don Benedicto Sancho Vindas, nació en Atenas, en 1916. Y llegó a Esparta a la edad de 8 años. Fue su esposa doña Sarita Arguedas Moraga, quien había nacido en nuestra ciudad, el 17 enero de 1917, descendiente del General José Ignacio Arancibia, chileno de nacimiento y héroe de la Guerra de 1856, librada por el presidente Juan Rafael “Juanito” Mora Porras contra los Filibusteros estadounidenses. De hecho, Arancibia fue fusilado junto a Juanito Mora aquel aciago 30 de setiembre de 1860.

Ellos entablaron una hermosa amistad entre juegos de niños, en las inmediaciones de la Hacienda La Pastora y la Estación del Ferrocarril, Ramal Esparta-Puntarenas. Ya, de jóvenes, se enamoraron y se casaron para forjar juntos una bella historia de amor que duró 55 años. Construyeron su residencia a la vera de la Calle Real, contiguo a la Quebrada El Apagón.

Doña Sarita fue una abnegada esposa y madre, muy devota de las tradiciones religiosas y una vecina solidaria y cariñosa. Juntos procrearon 8 hijos: Aura (+), Juan, (+), María Elena, Flor, Cristina, Carmen, Aury y Ana (cc. Lily).

Don Benedicto Sancho, de trato afable, considerado y solidario, fue un esmerado trabajador de grúas y equipo pesado del Ministerio de Transportes. También laboró en la empresa Constructora Feluco Herrera y en Fertilizantes de Centroamérica (FERTICA), de donde se jubiló en 1980. Si ha habido alguien que amara su trabajo con enorme pasión, ése fue don Benedicto Sancho; por más difícil que fuera una tarea y por más horas que debiera invertir en ella, él “no aflojaba”; por esa razón, y por la enorme fuerza que tenía, sus compañeros de trabajo le impusieron el apodo de “El Salvaje”.

Don Benedicto Sancho Vindas y su esposa doña Sarita Arguedas Moraga, forjaron una historia de amor de 55 años.

Debido a una complicación de salud durante su último, en 1957 debieron mudarse a la ciudad de Heredia. En 1970, retornaron a Esparza.

Unos años después, regresaron a Heredia. Allí, falleció don Benedicto, en 1996. Doña Sarita Arguedas falleció en 2019, a la edad de 102 años. Ambos, vivieron rodeados del acendrado amor de sus hijos y nietos y bisnietos.

(+) De grata memoria.

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CREDITOS:

(*) Marco Fco. Soto Ramírez, Gestor Sociocultural Esparzano.

E-mail: marco.soto@esparzavirtual.com

Imágenes: Cortesía de la Sra. Ana Sancho Arguedas.

1 comentarios sobre “Don Benedicto Sancho y doña Sarita Arguedas: Una Historia de Amor”

  1. Que belleza de historia, soy bendecida de ser la primera bisnieta nacida de su hija María Elena, y a su vez de su hija Sandra , abuelito Nito y Tita Sara cómo les recordamos fueron la historia viviente de esfuerzo amor y perseverancia , personas labriegas y sencillas llenos del amor de Dios y sobre todo del amor al prójimo. Los extrañamos pero siguen vivos en nuestros corazones. Muchas gracias por tan hermoso reportaje.

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