
Por: Oficina de Redacción de Esparza Virtual
¿Qué tipo de personajes eran los Piratas?
Los piratas eran ladrones sin ética ni control de nadie. Actuaban por su propia iniciativa y conveniencia.
En la Revista MUY INTERESANTE se nos aclaran las características principales de los piratas:
Los piratas eran reconocidos por no rendir pleitesía a ningún gobierno ni autoridad, quedando fuera de la ley. Su motivación giraba en torno a la búsqueda de riquezas y la aventura sin restricciones, en tiempos de guerra o paz.
A diferencia de los corsarios, los piratas carecían de respaldo oficial, convirtiéndose en enemigos de todas las naciones. No se limitaban a asaltar navíos, sino que, a menudo, asaltaban puertos y aldeas costeras.
Este talante indócil les procuraba fama y cierto halo romántico, puesto que se les percibía como forajidos de altamar, ceñidos a sus propias normas, un elemento esencial en la historia de la piratería.
Enfocándonos en nuestro territorio esparzano…
De acuerdo con el Historiador esparzano, Lic. Arturo Ugalde García, en su obra titulada “Contexto Histórico Geográfico del Liceo de Esparta 1574-1974”:
La ciudad de Esparza fue saqueada en tres ocasiones por los piratas, en los años 1685, 1686 у 1687. Habiendo desembarcado en el puerto La Caldera, invadieron la ciudad y, finalmente, la incendiaron. Luego de arrasarla, avanzaron hacia el Paraje de Paires cerca de Jesús María, con la intención de llegar hasta la ciudad de Cartago. (23)
Ante las acciones delictivas de los piratas, la población se vio obligada a huir hacia las montañas, con el fin de proteger sus vidas y sus bienes.
Los piratas ingleses se llevaron de la Iglesia de Esparza: el diezmo, limosnas, la piedra de ara, los crucifijos, candelabros, patenas, cálices, las campanas de oro y otros artículos más. En forma similar, y en menor escala, ocurrió con artículos menos valiosos del Convento Franciscano.
Es, a partir de estas incursiones de los piratas, que la ciudad de Esparza perdió todo tipo de importancia y quedó desolada, dando inicio a un retroceso económico, social y cultural en la segunda ciudad más importante de la, entonces, provincia de Costa Rica.
Nos indica el Historiador Arturo Ugalde que puede leerse en documentación custodiada en el Archivo Nacional que, en 1698, la Iglesia de Esparza, “el convento y las casas del cabildo estaban en ruinas y que las calles y la plaza mayor estaban cubiertas de monte”. (24)
Frase que revela el abandono y extrema pobreza de esta ciudad, debido al desplazamiento de sus habitantes hacia los Valles de Bagaces, Landecho, Coyoche, así como hacia las regiones de Aranjuez, Chomes, Tempisque, Abangares y Las Cañas.
Esto da origen a una economía eminentemente ganadera en esos otros territorios, en los cuales muchas familias, vecinas del Valle Central y moradoras en la jurisdicción de la ciudad de Esparza, hicieron su fortuna con base en la actividad ganadera. A partir de este momento, surge el campesinado criollo y su identidad, así como nuevos productos para ser exportados a Panamá: quesos secos, cebo, candelas, cueros, y otros más. En 1733, el Rey Felipe V otorgó a don Manuel López Conejo el Título de Beneficio del Curato de la ciudad de Esparza. Una forma de estimular al cura, para que apoyara el desarrollo económico y social de la zona y permaneciera en el puesto en forma indefinida. (25)
Sin embarg0, señala el Lic. Arturo Ugalde García en su libro, en 1751, la pobreza y desolación reinaban en la ciudad de Esparza, a pesar de que habían transcurrido 64 años, a partir del último saqueo de los piratas, la población continuaba en ruinas. (27)
En 1761, se inician las labores para reedificar la Iglesia Parroquial del Espíritu Santo y, para tal efecto, el gobernador autoriza el embarque de cebo, carne seca y tabaco al Reino de Tierra Firme, y así contribuir directamente o a través de los impuestos reales con esta noble causa. (28)
Finalmente, menciona el Historiad0r Lic. Arturo Ugalde García, que la pobreza y desolación de la ciudad de Esparza se prolongó hasta 1798, cuando esta ciudad sólo tenía 52 habitantes y había perdido su poderío económico, social, político y, hasta cierto punto, religioso. La población fue aumentando muy lentamente hasta que, en el año de 1846, se registró la suma de 371 habitantes.
Es necesario mencionar que Esparza fue una de tantísimas ciudades y regiones saqueadas por los piratas. El mismo destino sufrió la Alcaldía de Nicoya en Guanacaste, así como varias localidades de la zona atlántica, de manera reiterativa: Puerto de Suerre y el Valle de Matina, en procura de robarles el cacao y otros productos.
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Obra consultada: Ugalde García, Arturo. “Contexto Histórico Geográfico del Liceo de Esparta 1574-1974”. Primera edición. Esparza, Costa Rica, 2012. Páginas consultadas 26 a 29.
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Notas del Capítulo Primero (consultado)
23. A.N.C.R. Sección Histórica, Serie Complementario Colonial, Signatura 6082, Fls. 1V. 8 V. y 13 V.
24. Quirós Vargas, Claudia. La Era de la Encomienda. Editorial Universidad de Costa Rica, 1996. P.262.
25. Archivo Arquidiocesano de la Curia Metropolitana, Serie Fondos Antiguos, Rollo 717, Caja 14, Fls. 359-360.
26. A.N.C.R. Sección Histórica. Serie Complementario Colonial, Signatura 7381. Fls. 44 y 46 F.
27. A.N.C.R., S.H. Serie Complementario Colonial, Signatura 7381, F. 44 F.
28. Archivo Arquidiocesano de la Curia Metropolitana, Rollo Microfilmado Número 1296, Caja 25, Fls. 253-256.