
Cosas de Garroberos
Por: Dionisio Carvajal Gätgens (*)
El mayor orgullo de Juan Luis, el zapatero, era su colección de cabezas de venado. Docenas de ellas adornaban las paredes de la humilde habitación de madera.
El humo de la cocina de leña se colaba lentamente en la sala-taller. De tanto deambular por ella, había opacado los horcones y las tablas. Sólo brillaban los cuernos charolados de los cérvidos.
Cuando narraba a sus habituales contertulios y clientes las peripecias de la cacería que había culminado con la muerte de uno de sus venados, los ojos se le desorbitaban y su rostro enjuto se iluminaba, vibrante de emoción.
Juan Luis era una leyenda viviente de la cacería de venados. Sabía, desde adiestrar un perro hasta disecar una testuz de venado.
Tenía otra gran pasión: las mujeres. Cuando enviudó, a los 65 años, se despertó aquel Don Juan que llevaba por dentro.
A la ventana de la zapatería ya no sólo acudían hombres ávidos de escuchar emocionantes aventuras de caza. Jovencillas vividoras y vagabundas revolotean a su alrededor, llevándose en migajas la mediana fortuna que, a golpes de martillo, había amasado en su vida.
Y como la edad no tiene límites para un sentimiento, Juan Luis se enamoró de unas de las avecillas de ocasión y el cazador resultó cazado. Se casó una tarde de verano.
Mucha gente se arremolinó en el parque, frente a la iglesia del pueblo, para ver la novedad. El viejo Juan se enyugaba con una chiquilla que podría ser su nieta.
Se le vio emerger de la rutina como un titán. Asistía a bailes, tomaba ron y mascaba chicle. Quería empatar sus vestigios de galán con los escarceos de su joven esposa. Quería exprimir el saldo d la vida.
Y la vida le pasó la factura…
Hoy, los pícaros del pueblo jocosamente dice:
– “Vamos a ver la colección de cornamentas de Juan… ¡Parece que tiene una nueva!!!“
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(*) Dionisio Carvajal Gätgens, es funcionario bancario jubilado, Escritor, nativo y residente de Esparza.
Bibliografía
Carvajal Gätgens, Dionisio. “Cosas de Garroberos”. Editado bajo el patrocinio del Banco de Costa Rica. San José, 25/noviembre/1982. Págs. 30-32.
Ilustración: Hugo Díaz.
Cuento publicado con permiso del autor, en el Blog “Esparza Mía…”, del Folclorista y Gestor Sociocultural Marco Fco. Soto Ramírez, el 30 de octubre de 2015.