Serie “Noticias de Antaño”
(Transcripción) Periódico “La Tribuna” – Agosto de 1937. En estos días hubo un movimiento por parte de unos cuantos vecinos del distrito (sic) de Juanilama del cantón de Esparta para cambiar el nombre de esa población por el de Los Ángeles, en obsequio a María, madre de Dios, que bajo la advocación de Virgen de Los Angeles, es la patrona del esa población. Esta aspiración del grupo de vecinos dichos fue expuesta al señor gobernador de la provincia puntarenense recientemente, Don Abelardo Lobo, Gobernador de Puntarenas desde el principio de esta administración, parece que les dijo a los vecinos que tal les propusieron que volvieran a pensar el asunto pues les iba a hacer unas cuantas reflexiones acerca de su propósito.
Entre otras cosas les dijo que ya había en la república más de cuatro lugares que se llamaban Los Ángeles, lo que se prestaría a confusiones, que ya el lugar había sido denominado desde hace bastantes años, desde su fundación, con el nombre de Juanilama, (¿)qué razón especial había para cambiarlo? Creía que ninguna.
Pensaba además el gobernador de Puntarenas que era preferible conservar los nombres tradicionales, históricos, que decían de toda la vida pretérita del lugar y no ponerle uno nuevo, sobre todo cuando este nuevo nombre no era ni siquiera singular y podría prestarse a equivocaciones que era mejor evitar. De este asunto nos hemos enterado en estos días y es nuestro propósito comentarlo un poco.
Realmente, en estos últimos años nos ha dado la ventolera por cambiar los nombres primitivos por otros que dicen bien poco; sin razones incontestables a veces por simples caprichos de una o dos personas, cambiamos el nombre a veces centenario de un lugar, de un rancherío, de una montaña, de una sierra o de un río, por un nueve nuevo, inexpresivo o que, como en el caso de un nombre común, usado en diferentes lugares, y que puede traer confusiones, a menudo inconvenientes y a veces peligrosas.
En Puntarenas pareciera haber cierto afán por cambiar nombres y los habitantes de la provincia son los que más bellos nombres tienen. En general pocos quedan en la república entera que recuerden la época indígena, la época pre-colonial y (palabra ilegible) y nuestro deber sería conservar los pocos que existen. Que se conserven todos esos nombres: Paires, Macacona, Tivives, Chomes, Juan de León, indígenas u (o)tros de nuestra lengua, pero ya tradicionales: entre estos, Juanilama, nombre bonito, sonoro, grato, que quede allí, que no se cambie. Estamos de acuerdo en esto con el señor gobernador de Puntarenas, don Abelardo Lobo, que en este asunto como en los demás de su provincia, ha sabido acertar y dar un buen consejo, que le aplaudimos, desde estas columnas.

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Imagen de la noticia: Sra. Ana Sancho Arguedas, Investigadora y Corresponsal del Proyecto de Investigación, Rescate y Difusión Cultural «ESPARZA MÍA…»
Fuente: Diario La Tribuna, agosto de 1937. Sistema Nacional de Bibliotecas (SINABI), Costa Rica.
Restauración fotográfica y transcripción del texto: Marco Fco. Soto Ramírez, Gestor Sociocultural Esparzano, Director del Proyecto de Investigación, Rescate y Difusión Cultural «ESPARZA MÍA…»