
– Artículo publicado en 1976 –
– PRIMERA PARTE –
Serie “Derribando Mitos”
Por: Lic. Arturo Ugalde García (*)
Esparza, 10 de agosto de 1976. El nombre de Artieda, para la mayoría de los costarricenses, evoca una tierra legendaria y desconocida. La Artieda real, la Artieda de hoy, es desconocida en su calidad de escenario geográfico y desconcertante de una realidad nacional ignorada.
Atendiendo a un sentimiento casi romántico de apego a la historia, incluyo algunos datos y fotografías concernientes a este tema, en celebración del 67° aniversario de su creación.
ASPECTO PRECOLOMBINO
En el poblado de Artieda y los sistemas orográficos que lo circundan, se han hallado restos de carácter arqueológico.
Los tiestos de barro y piedra encontrados, especialmente, cuando se ara la tierra, lo mismo que los rasgos faciales trazados en rocas, en el lugar denominado Finca Cabezas, ubicado al oeste de Artieda, son pruebas irrefutables de que la región estuvo habitada por indígenas descendientes de la cultura de la Nicoya Mayor, del grupo precolombino denominado chorotegas que, por motivo de la disponibilidad de material, trabajaron en la zona de Artieda la piedra volcánica y el granito.
Para reforzar lo antes dicho, debemos señalar que, precisamente, una de las elevaciones septentrionales recibe el nombre de Cerro Entierro de los Indios, nombre que se basa en la existencia de grandes entierros arqueológicos en su cúspide, los cuales, hoy día, se encuentran excavados.
SITUACIÓN GEOGRÁFICA
En las fértiles y bellas tierras situadas al suroeste de la Ciudad del Espíritu Santo de Esparza, aproximadamente a unos 3 kms., se encuentra Artieda.
Don Diego de Artieda y Chirinos era el gobernador cuando aparecieron ya definidos con cierta claridad, aunque sin mucho detalle, los límites de Costa Rica, por la Real Cédula de Nombramiento del 1º de diciembre de 1573; pero debemos recordar que tomó posesión cuatro años después, o sea, en 1577, hasta principios de 1590.
En su primer año de población, pacificación y conquista, entró por el río Guaymí o Chiricamola y fundó la ciudad de Artieda, que no floreció debido a lo insalubre de la zona (basta recordar la región talamanqueña en ese entonces); pero siglos más tarde unos diputados costarricenses convirtieron en realidad los sueños de este español, y es así como nació esta comarca de hombres valientes, honrados, trabajadores, de mujeres hermosas que llevan en su sangre la herencia española.
El caserío de Artieda y está situado en una porción de baldíos nacionales y pertenece al distrito 1° del cantón de Esparza (año 1976), jurisdicción de la provincia de Puntarenas, localizado entre el río Esparza y la milla marítima.
Limita al norte con el poblado de Humo; al sur, con Mata de Limón, Salinas y Caldera; al este, con Juanilama y Jocote; y al oeste, con Mojoncito, Cabezas y la Hacienda Pan de Azúcar.
El cuadrante, por decreto, recibió 500 hectáreas a su alrededor. Artieda está en la zona del Pacífico Norte y tiene clima caliente, ventoso y lluvioso.
FUNDACIÓN DEL POBLADO
Artieda se creó por decreto número 83 del Congreso Constitucional de la República de Costa Rica, en julio de 1909, siendo Presidente don Ricardo Jiménez, a petición de los diputados (Clodomiro) Figueroa y Agustín Guido. Se acordó, en entonces, donar al caserío de Chumical, del cantón de Esparza, el terreno necesario para el cuadrante de su población y 500 hectáreas a su alrededor. Una vez hecha la medida por la Sección de Obras Públicas, se dio a cada poseedor el título de propiedad en la superficie cultivada. Cada vecino mayor de edad, hombre o mujer, tuvo derecho a 17 áreas en el cuadrante, o sea, lo equivalente a 1700 m², y lo mismo cualquier foráneo en el resto del terreno, una vez hecha la adjudicación de lo que les correspondía a los habitantes del lugar.
ORIGEN DEL NOMBRE
El caserío se fundó con el nombre de Chumical, por la cantidad excesiva de este arbusto (“chumico”), y ese nombre aún perdura.
Pero el decreto planteó la idea de cambiar de nombre al poblado, tomando uno indígena, o bien, que recordara a un personaje histórico, dado ese nombre era poco aceptable para una población. Y, es así, como nace Artieda, llamada así en honor a nuestro gobernador del siglo XVI, don Diego de Artieda y Chirinos, caballero salacenco y colonizador en América, en tiempos del rey Felipe II. Fundador de la ciudad de Esparza y el Nuevo Reino de Navarra, muchas cartas envió a su majestad fechadas en tal ciudad.
TIERRA Y PRODUCTOS
El cantón pertenece a la vertiente del Pacífico, y los principales ríos de este lugar desembocan en el Océano Pacífico. Los más notables son: río Esparza que señala el límite, Quebrada (Honda) y Quebrada Barbudal.
El relieve es tremendamente accidentado: tanto es así que Artieda se encuentra en las depresiones formadas por el cerro Cebollín, máxima altura local, el cerro Jarretado, situado al este y, finalmente, por el cerro Los Entierros, al norte.
La economía de Artieda es eminentemente agrícola y ganadera. Los suelos son muy fértiles y apropiados para este tipo de actividades. Los principales productos son: arroz, maíz, frijoles, frutas, verduras y leche, que en gran escala se expende en el cantón.
Se desarrolla también la pequeña industria de la fabricación de escobas a cargo de la familia Quirós. La mayoría de esos productos se venden en la ciudad capital.
COMUNICACIONES
En el documento de Archivos Nacionales clasificado así: “Congreso, N° 13038, julio 16, año 1923”, se decreta: “Adicionarse al presupuesto Fomento, como auxilio a dicha corporación para construir un puente sobre el río Esparza en el camino a la colonia de Artieda”.
La vía de comunicación que conduce a este poblado sale de Esparza, pasa por (El) Mojón y enrumbando al sureste, atraviesa el caserío de Humo, luego pasa por Quebrada Honda y dos kilómetros después llega a Artieda.
La vía es pésima, ya que permite el tránsito sólo a vehículos de doble tracción, tanto en temporada de invierno como en verano. Esto hace de Artieda un lugar bastante incomunicado, en cuanto a transporte automotor.
VIVIENDA Y POBLACIÓN
El cuadrante de Artieda tiene configuración regular, tradicionalmente española: iglesia, escuela, plaza, etc.
La estructura de la vivienda fiel reflejo de la situación socioeconómica: la mayoría de las casas son de paredes de madera y el techo de tejas. Los moradores son personas dedicadas a la agricultura, obreros y trabajadores de oficio heredado, y peones que laboran en fincas cercanas.
Predomina la gente con tez clara, cabello y ojos castaños y estatura mediana. Hay 160 habitantes: 79 hombres y 81 mujeres, según censo del año 1973.
RELIGIÓN
Artieda cuenta con una ermita. El patrono es San Antonio. El templo está ubicado frente al centro educativo y contiguo al salón comunal.
El presbítero Manuel Almendros Domínguez guía espiritual y moralmente a la comunidad cada 22 días, en las fechas en que celebra los oficios religiosos. La población se caracteriza por ser ciento por ciento católica.


EDUCACIÓN
La escuela de Artieda fue fundada en 1939, hace 37 años (año 1976). Su primer guía intelectual fue don Víctor Carvajal, de grata memoria.
El actual centro educativo recibe el nombre de Diego de Artieda y Chirinos. Se bautizó el 19 de noviembre de 1975. La Embajada de España en Costa Rica donó un hermoso retrato de este ilustre gobernador colonial.
La Junta de Educación, el Patronato Escolar, Padres de familia y comunidad en general, manifiestan su amor a la cultura, herencia recibida de los primeros ciudadanos que radicaron en esta región, pues su principal preocupación fue la educación de sus hijos.
CONCLUSIONES
Al completar estos apuntes para un estudio parcial de Artieda, he llegado a concluir lo siguiente:
- La situación geográfica de la zona puede considerarse muy favorable, gracias a la cercanía con las obras portuarias de Caldera.
- En lo económico, la ocupación en la zona ha sido tradicionalmente la agropecuaria.
- Tanto las autoridades como todos los ciudadanos, hoy día, tienen gran afán por el desarrollo de la región en sus más variados aspectos.
- Artieda posee importancia histórica, a causa de que en sus alrededores se encuentra el auténtico asiento de la ciudad del Espíritu Santo de Esparza, fundada en 1574. (el sitio exacto permanece hoy en día –en 1976- sin descubrir).
Espero haber dado un pequeño aporte a la celebración del 67º aniversario de la creación del poblado de Artieda.
Cuatro siglos después de los hechos gloriosos protagonizados por don Diego Artieda y Chirinos, y tras el olvido casi total de sus conquistas, le dedico ahora este recuerdo al fundador del Nuevo Reino de Navarra y de la ciudad de Esparza.

– SEGUNDA PARTE –
ACTUALIZACIÓN de la INFORMACIÓN HISTÓRICA sobre el artículo titulado “A los 67 años de la creación de Artieda de Esparza”
Por: Lic. Francisco Arturo Ugalde García (*) y Marco Fco.·. Soto Ramírez (**)
Esparza, 03 de Enero de 2017. El autor del artículo precedente, quiere poner de manifiesto las disculpas del caso, por cuanto, al momento de realizar esa publicación, el Lic. Francisco Arturo Ugalde García no había culminado su formación en ese campo profesional, en la Escuela de Historia de la Universidad de Costa Rica. En ese entonces, y con los recursos existentes, por todos los medios posibles se esmeró en hacer un trabajo serio de investigación y de visitas de campo. Por ello, resultará obvio que el lector encuentre muchos temas que, hoy día, merecen ser ampliados en el presente acápite.
El poblado de Artieda NUNCA fue el primer asentamiento de la Ciudad del Espíritu Santo, fundada por Alonso Anguciana de Gamboa; pero, sí, la Legua Municipal de la Ciudad del Espíritu Santo llegaba hasta Caldera. Es decir, Artieda es un poblado que estuvo ubicado dentro de la citada legua.
Queda claro que muchas personas se atreven a afirmar erróneamente que Artieda fue el primer asentamiento de Esparza, empezando por el Lic. Cleto González Víquez y sus incorrectas aseveraciones al respecto.
El eterno agradecimiento del Lic. Ugalde García para con el Embajador de España en Costa Rica (1976), que en ese entonces le hiciera llegar un recorte del diario “El Pensamiento Navarro” donde, a finales de agosto de 1976 realizó la reproducción íntegra del artículo titulado “A los 67 años de Artieda de Esparza”, el cual había sido publicado el 10 de agosto de ese mismo año, en el periódico La Nación, de Costa Rica.
Los orígenes del primer asentamiento de la Ciudad del Espíritu Santo de Esparza, se encuentran publicados en el Blog “ESPARZA MÍA…”, muy bien definidos en el artículo titulado “Los Asentamientos de la Ciudad de Esparza: Orígenes y consolidación”.
(ENLACE para leer dicho artículo: https://esparzavirtual.com/los-asentamientos-de-la-ciudad-de-esparza-origenes-y-consolidacion/
Es importante resaltar que la zona, desde 1574, era conocida por los españoles, pues, era un habitual camino de los indígenas hacia el océano Pacífico y hacia las salinas La Albina, ubicadas en la actual localidad de Salinas de Esparza. Este camino aún se conserva y para más detalles, véase el libro“Aspectos Histórico Geográficos del Liceo de Esparta 1574-1974”, del Lic. Francisco Arturo Ugalde García.
Un segundo aspecto que evidencia la existencia de población indígena en la zona que hoy se conoce con el nombre de Artieda (“Chumical” de Esparza), es la presencia de los tres hoyos, de profundidad y dimensiones sobresalientes, que se encuentran en las cataratas ubicadas en Quebrada Honda, en la parte norte de la finca que fue propiedad de don Honorio “Lolo” Quirós, hoy finca de la familia Crespo, de San José. Sitio muy bien examinado de previo y durante una gira de campo realizada en el año 2014, por el Grupo de Caminatas Ecológicas y Recreativas “Esparza Mía…”
El tercer aspecto de la presencia indígena en la zona, son unos hoyos simétricos, vinculados a aspectos astronómicos y con caras dibujadas en alto relieve por los nativos de la zona, que se encuentran en Finca Cabezas situados en propiedad de la finca de doña Cecilia Araya, en las inmediaciones de la Escuela “Diego de Artieda y Chirinos”. Dichos aborígenes pertenecían al grupo de tradición mesoamericana.
Mas, haciendo eco de lo citado en el cuerpo del artículo que nos ocupa, otra evidencia es la serie de entierros arqueológicos excavados en el denominado Cerro “Entierro de los Indios”.
Sin duda alguna, el nombre dado a Artieda es en honor a la ciudad de Artieda (de efímera existencia), fundada por Diego de Artieda en el Valle del Guaymí, hoy territorio panameño, en la jurisdicción de las Bocas del Toro.
Es importante resaltar que el poblado de Artieda actualmente forma parte de Caldera, recién fundado Distrito Sexto del cantón de Esparza. Su jurisdicción actualmente no pertenece al Distrito 1°, como sí lo estuvo durante muchos años.
Artieda se creó en julio de 1909, a petición de los diputados Clodomiro Figueroa Candanedo (Esparzano) y Agustín Guido, de Puntarenas.
Es sorprendente que la finca de don Clodomiro Figueroa, pocos años después, apareció ubicada en el sector sur, dentro de las 500 hectáreas donadas por el Estado a la Comarca de Artieda, y también la parada denominada “Figueroa”, del Ferrocarril al Pacífico.
Un aspecto muy importante de resaltar es que, desde el momento del asentamiento, ya los pobladores habían bautizado su comarca con el nombre de Chumical, dada la cantidad exorbitante del arbusto de ‘chumico’, cuyas hojas ásperas eran muy utilizadas para el lavado de muebles de madera (mesas, sillas, molenderos, tableros, así como paredes, etc.), que brindaban una especie de ‘lijado’ o pulimento muy fino.
Apertura de la calle de Artieda
El 13 de junio de 2010 se dio un hecho trascendental en la historia de esta comunidad: Se iniciaron de inmediato las obras de apertura de un camino de Artieda hacia el este, hasta desembocar en el Sitio Jocote, en Juanilama de Esparza. Don Eduardo Rojas, de Cebadilla de Alajuela, donó el terreno de la vía, mancomunado con la comunidad y la Municipalidad de Esparza y así poder lotear la finca de su propiedad. El sueño vislumbrado por el Lic. Arturo Ugalde García en 1976 sobre la apertura del citado camino fue una realidad 34 años después.
De tal manera, Artieda, del distrito Caldera de Esparza, se convierte así en uno de los lugares mejor comunicados del cantón de Esparza. Con el pesar de que muchos baluartes de esta zona ya habían emigrado hacia la ciudad de Esparza y otros lugares. Tal es el caso de Franklin “Franco” Quirós Carballo y sus ancestros y hermanos. Lamentablemente, la población de este lugar ha disminuido en un 50%, tomando como punto de referencia el Censo de Población de 1973.
El retrato de don Diego de Artieda y Chirinos
El 19 de noviembre de 1975, gracias a la labor de la Junta de Educación, el Patronato Escolar, Padres de Familia y la comunidad en general, y a la iniciativa del Lic. Francisco Arturo Ugalde García, Director en ese entonces del Centro Educativo de Artieda, se celebró el bautizo de dicha institución con el nombre de este Gobernador Colonial y fundador de la ciudad de Esparza en Costa Rica. Es así, como en esa fecha, la Embajada de España en nuestro país, realizó la donación del retrato de don Diego de Artieda y Chirinos, que se conserva en esa casa de enseñanza, cuya imagen compartimos al principio de la segunda parte de este artículo,
Cabe mencionar que el sitio del primer asentamiento de la Ciudad del Espíritu Santo, fue ubicado, a grandes rasgos por la MSc. Claudia Quirós Vargas, en su tesis de Licenciatura en Historia, titulada “Aspectos Socioeconómicos de la Ciudad del Espíritu Santo de Esparza y su Jurisdicción 1574-1821”.
Aclaramos que, en el año 2013, dicho primer asentamiento, fue localizado en una forma muy precisa por el Lic. Francisco Arturo Ugalde García y el folclorista Marco Fco.’. Soto Ramírez, en sus investigaciones de campo.
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CRÉDITOS
AUTORES:
(*) Lic. Arturo Ugalde García, Educador, Historiador Académico Graduado de la Universidad de Costa Rica (UCR), Abogado y Notario Público.
(**) Marco Fco.·. Soto Ramírez, Gestor Sociocultural Esparzano, Director del Proyecto de Investigación, Rescate y Difusión Cultural “ESPARZA MÍA…”
Imágenes: Lic. Arturo Ugalde García.